En la introducción al epígrafe de ENCUENTROS CON LA POESÍA ya decíamos que el ritmo, la rima, la cadencia, la palabra… son los elementos básicos en el aprendizaje del lenguaje oral y escrito. Pues bien, los primeros elementos de ese encuentro gozoso es todo ese repertorio que ha ido pasando de generación en generación. Ese que los niños y niñas mayores van enseñando a los más pequeños, los abuelos a los nietos, los padres a los hijos.
Desde las nanas y primeras canciones que la madre canta al bebé mientras le da de mamar o lo acuna, hasta las canciones de corro o de comba, pasando por las retahílas, los trabalenguas, los cuentos mínimos y encadenados o las adivinanzas.
Sí es cierto que todo este folklore tenía mucha fuerza, sobre todo, en los ambientes rurales o en los urbanos anteriores a la explosión de los medios de comunicación y entretenimiento del siglo XX. Pero, afortunadamente, sigue habiendo familias y ambientes sociales de pueblo o de barrio donde se siguen prodigando. Y en muchas escuelas también se han rescatado ante su ausencia en muchos casos en los juegos de la calle.
Por mi parte, han sido un elemento básico en las sesiones de trabajo con los alumnos de E. Infantil y primer ciclo de E. Primaria. Recursos que han servido para aprender o mejorar el lenguaje oral de forma lúdica y divertida y de los que hemos tirado tanto los maestros tutores como yo para trabajar después distintos elementos y contenidos en el área de Lenguaje.
Casi todas las sesiones se iniciaban con una retahíla inventada por mí mismo y que servía de “saludo secreto” de cada nivel (figuran en la última página del documento de las retahílas). Y añadíamos algunos elementos más de juego, de suertes, trabalenguas o canciones que servían también para romper el hielo del primer momento y para entrar en el ambiente mágico de la correspondiente sesión de cuentos, de lectura de poesía, de narración o de aprendizaje del uso de la biblioteca.
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Mao, mao, mao, Pin, pin, zarramacatín. Rezoguete, rezagón.
mao, mayambé. La peca, la teca, la chuchurumeca. Carricete, carrizón.
Bepo, bepo, bepo, Chiviritín, chiviritega.
bepo del revés. Pirucatín, salviritiga.
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