CONTAR CUENTOS

El ser humano es, ante todo, un ser narrativo. Nuestra vida es una historia. Una historia contada a nosotros mismos o contada a los otros.

Desde los tiempos más antiguos, hemos compartido nuestras narraciones con nuestro entorno, con las personas más próximas. El acto de contar y de escuchar es fundamental, por eso los tiempos dedicados a contar a nuestros niños y niñas tiene que formar parte fundamental del día a día. Y no solo en la escuela, es un momento esencial de la convivencia diaria entres los padres y los hijos, entre los abuelos y los nietos.

Es habitual que los maestros (maestras, sobre todo) de E. Infantil dediquen un tiempo diario a esas narraciones. Pero desde la biblioteca escolar hemos querido dar la máxima relevancia a esta actividad. Y en nuestra programación semanal hemos dedicado un tiempo a contar de modos diversos a los más pequeños del colegio. Pero no solo a ellos. Hemos entendido que también las niñas y niños de los primeros cursos de E. Primaria disfrutan y aprenden escuchando historias. Es más, nos ha sorprendido cómo hasta los mayores, los alumnos de 5º y 6º de primaria, e incluso los de secundaria, se quedan absortos cuando alguien, con la preparación adecuada, les habla de una historia mágica, fantástica, o una historia que tiene relación con sus vivencias, con sus intereses, con sus sentimientos.

Para estas sesiones hemos recurrido tanto a la tradición oral como a los cuentos de autor: animales como protagonistas, seres fantásticos, historias imaginativas, vivencias cotidianas, relaciones humanas. Siempre tratando de llegar al corazón, que es el camino más directo para llegar a la razón.

Hemos empleado técnicas diversas:

• La narración pura, sin más artificios; para ello hemos tenido que memorizar el texto y hemos tratado de interpretarlo dándole el ritmo, la cadencia, la intensidad, la emoción necesarias para atraer la atención de los niños.
• La lectura de un libro, también con ritmo, entonación, secuencia…
• Esa misma lectura, pero acompañándola con la muestra de las ilustraciones del propio libro, haciendo las correspondientes pausas para mostrar las páginas relacionadas con el texto.
• También los objetos han servido de intermediarios entre el narrador y los oyentes. Y según transcurre el relato, se van mostrando esos objetos que concentran la mirada de los pequeños a la vez que el oído atiende a las palabras.
• En muchas ocasiones hemos escaneado las ilustraciones del libros y hemos preparado una proyección en pantalla grande para centrar la atención en las mismas a la vez que íbamos leyendo o contando la historia.

Las más empleadas han sido la primera y la última, dándonos magníficos resultados. La proyección de las ilustraciones del propio libro en un gran pantalla, gracias a los medios tecnológicos con los que contamos en la actualidad, atraen especialmente a los niños mientras se les narra el cuento.

En esta sección encontrarás muchas de las narraciones que he empleado a lo largo de estos años de experiencia con niños desde 3 hasta 8 años. De muchos de ellos he extraído el texto para memorizarlo. De otros muchos han sido las imágenes que, asociadas al texto, me han permitido montar una proyección a través de una aplicación informática. Los pongo a tu disposición. En caso de que desees emplearlo en tu aula o en tu biblioteca, no tienes más que pedírmelo y te lo enviaré a vuelta de correo.