ALSIJÁN. EL PAÍS DEL OLVIDO. TEXTO: José Antonio Camacho Espinosa. ILUSTRACIONES: Manuel Trallero.
Hace muchos, muchos años, en el reino del Alsiján gobernaba un rey celoso y desconfiado. Sólo él guardaba todos los secretos de su país: desde cuáles eran los límites y las fronteras, hasta la forma en que había de gobernarlo.
Este rey sólo tenía un hijo heredero al que había puesto por nombre Lurco, que aún correteaba por los pasillos y jardines del palacio, como el más travieso de los muchachos y al que su padre aún no había iniciado en el arte de gobernar, pues sólo tenía 15 años.
El rey contrajo una grave enfermedad y murió en pocas semanas.
Entonces, el príncipe reunió a los ministros y consejeros del reino para pedir que le revelasen los secretos y las artes del gobierno de su país. Sin embargo éstos no supieron qué decirle. Aquellos funcionarios reales sólo cumplían las órdenes que su majestad les daba. Desconocían todas las artes, tanto en tiempo de paz como de guerra; las medidas y límites de aquel país; cuántos súbditos vivían en el reino… Todo el conocimiento se lo había llevado el rey consigo a la tumba.
A la vista de la situación, el príncipe proclamó un edicto:
“Cualquier súbdito de mi reino que conozca sus límites y extensión, así como el arte de gobernarlo, que se presente inmediatamente en el Palacio Real.”
… (continuar)
Texto del cuento (en pdf)
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