REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA: José Antonio Camacho Espinosa. La biblioteca en un centro educativo. En: Indivisa, 2002, nº 4, p. 19.

LA BIBLIOTECA EN UN CENTRO EDUCATIVO(Descargar pdf)

 

José Antonio Camacho Espinosa.

Profesor encargado de la Biblioteca Escolar del Colegio Público RÍO TAJO. Guadalajara.

 

En 1982, tras la convocatoria de un curso que trató de “la animación a la lectura y el panorama bibliográfico de literatura infantil y juvenil”, un grupo de maestros, maestras y bibliotecarias nos embarcamos en la creación del Seminario de Literatura Infantil y Juvenil de Guadalajara, con sede en la Biblioteca Provincial. De la tarea de grupo surgieron las más variadas y enriquecedoras iniciativas: el análisis y la crítica literaria de obras para niños y jóvenes, el intercambio de experiencias tanto en las bibliotecas públicas como en las escolares, la publicación de la revista ATIZA!, la convocatoria de nueve “Encuentros de Animadores del Libro Infantil y Juvenil”, la intervención en numerosos cursos, conferencias, grupos de trabajo, congresos…y, desde el año 1992, la organización del Maratón de Cuestos de Guadalajara que aglutina el más variado conjunto de actividades en torno a la narración y la comunicación oral.

Varios profesores de este seminario venimos trabajando en colaboración, desde hace años, con el fin de potenciar las bibliotecas escolares de nuestros respectivos centros –Río Tajo y S. Pedro Apóstol de Guadalajara, V. de Peñahora de Humanes de Mohernando y V. de la Paz de Alovera-, tratando de que sean el elemento dinamizador de toda la vida escolar. Durante los cursos 1994-95 y 95-96 pusimos en marcha sendos proyectos con el título “Organización y dinamización de la Biblioteca Escolar I y II”, a resultas de los cuales obtuvimos el premio nacional de innovación educativa. A lo largo del curso 1996-97, como continuación de los anteriores, presentamos el proyecto “Los temas transversales en la Biblioteca Escolar”. Por otra parte, un grupo de profesores del colegio Río Tajo participamos durante el curso 1997-98 en el Proyecto Atenea-Mercurio de Bibliotecas Escolares y durante los dos cursos siguientes desarrollamos el proyecto “La biblioteca escolar e Internet como recursos didácticos”.

La experiencia de estos años nos dice que la Biblioteca Escolar es, o debe ser, el núcleo dinamizador de toda actividad escolar si de verdad queremos que en nuestros colegios e institutos se alcancen los fines que propugna la LOGSE en su artículo 1: “…el pleno desarrollo de la personalidad del alumno; la adquisición de hábitos intelectuales y técnicas de trabajo, así como de conocimientos científicos, técnicos y humanísticos…”; y si partimos de los principios que se establecen en el artículo 2: “…la formación personalizada, que propicie una educación integral en conocimientos, destrezas y valores…; el desarrollo de las capacidades creativas y el espíritu crítico; la metodología activa que asegure la participación del alumnado en los procesos de enseñanza-aprendizaje”.

La biblioteca escolar es para nosotros la unidad que organiza toda una colección de documentos en los más variados soportes, así como gran parte de los recursos para el aprendizaje escolar. Estos recursos, que se gestionan de forma centralizada siguiendo el plan elaborado por toda la comunidad escolar, deben ser dinamizados por un equipo de profesores encabezado por un profesional cualificado, dando respuesta a las necesidades de todos los miembros de esa comunidad a través de infraestructuras, recursos y servicios de calidad.

Al emprender cualquiera de los proyectos mencionados más arriba siempre hemos tenido en cuenta varios objetivos que venían a determinar las actuaciones posteriores:

  1. La intervención sobre las infraestructuras y la organización general de la biblioteca para mejorar los espacios, los tiempos, la distribución de los recursos, la ubicación del mobiliario, etc. Todo ello con el fin último de facilitar el acceso de los usuarios a la biblioteca y a cualquier documento.
  2. Mantener el fondo documental en crecimiento constante y actualizado, a través de un programa de compras y de expurgo sistemático. El fin último de este objetivo es disponer de un fondo que satisfaga las necesidades de cualquier usuario y adaptarse a los Proyectos Educativo y Curricular del Centro.
  3. Conseguir que el fondo de la biblioteca se utilice constantemente en los procesos de enseñanza-aprendizaje, para romper la primacía del libro de texto. Si tenemos presente cada día esos fines y principios de la LOGSE mencionados más arriba, todo recurso será necesario para que los alumnos –y los profesores- desarrollen las habilidades para el autoaprendizaje y la creación de hábitos lectores.
  4. Alcanzar un uso pedagógico adecuado de la biblioteca, por parte de los profesores y de los alumnos, tanto desde el punto de vista de la información y los aprendizajes escolares, como de la lectura recreativa.
  5. Incorporar los recursos informáticos y telemáticos a la dinámica general de la biblioteca, consiguiendo un uso ágil y adecuado por parte de profesores y alumnos.

A partir de estos objetivos, se han establecido periódicamente una serie de actuaciones que llevasen a los alumnos a:

  • Progresar en el dominio de la lectoescritura como herramienta básica para la adquisición de cualquier aprendizaje.
  • Integrar ambos aprendizajes, el de la lectura y la escritura, en una metodología conjunta e indisoluble.
  • Usar de forma habitual la biblioteca escolar, tanto en el horario lectivo como fuera de él.
  • Crecer en el hábito lector y disfrutar de los placeres que proporcionan los libros.
  • Conocer y manejar la biblioteca de forma autónoma para satisfacer cualquier necesidad.

Estas actuaciones, siempre partiendo del Proyecto Curricular y reflejándose en la Programación General Anual como parte integrante de la tarea diaria, se han centrado en:

  • Modificar periódicamente de la decoración de la biblioteca y sus alrededores para hacerla más atractiva.
  • Establecer anualmente un horario de uso, tanto por parte de cada grupo-clase como de forma individual.
  • Elaborar unos criterios básicos para la adquisición de nuevos recursos y el expurgo de aquellos que se queden obsoletos. Fijar, asimismo, un plan de suscripción de revistas.
  • Informatizar la gestión bibliotecaria con el programa Abies, proporcionado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, a través del PNTIC (actualmente CNICE).
  • Preparar varias exposiciones de libros y otros materiales a lo largo del año a partir de una conmemoración, tema de interés, etc.
  • Crear un fondo de información bibliográfica y de actividades de animación a la lectura para la formación del profesorado.
  • Organizar las bibliotecas de aula y establecer un plan de préstamos a las mismas.
  • Poner en marcha un plan de formación de usuarios para que tanto profesores como alumnos sepan desenvolverse en la biblioteca y manejen de forma adecuada cualquier fuente documental y cualquier soporte.
  • Desarrollar un plan de actividades de animación a lectura entre los que podemos destacar: elaboración de guías de lectura, juegos de presentación de libros, actualización del expositor de novedades, celebración semanal de la hora del cuento, librofórum, confección de libros gigantes colectivos, celebración del día de libro con distintas propuestas, encuentros con autores, participación en el Maratón de Cuentos de la ciudad, etc.
  • Crear y mantener la página web del centro para dar acceso a través de ella a toda la comunidad escolar a una serie de recursos electrónicos de interés (pendiente de actualizar).
  • Diseñar un plan de actividades para que los alumnos utilicen el ordenador como herramienta documental y de acceso a la información.
  • Mantener una persona como responsable de la biblioteca con el máximo tiempo posible de dedicación a la misma (siempre escaso por las necesidades pedagógicas del centro).
  • Realizar actividades de forma conjunta con otros centros escolares e instituciones del barrio o la ciudad y, particularmente, con la Biblioteca Pública Provincial.

Anualmente todo ello se evalúa según los criterios establecidos en el proyecto, con una serie de instrumentos como son: registro de las actividades realizadas, escalas de observación y encuestas. Esta evaluación, que se realiza a lo largo de todo el curso escolar, queda reflejada en la memoria anual con una serie de propuse.0tas de mejora para el curso próxi